La derrota de esta noche contra el Atlético de Madrid puede ser el final de Julen Lopetegui y en el horizonte aparece Joaquín Caparrós, quien acaba de terminar su aventura como seleccionador de Armenia.
Tras un comienzo ilusionante e incluso tener opciones de jugar la repesca del Mundial de Qatar, la antigua república soviética del Cáucaso cayó de nuevo a la División C de la Nations League, lo que ha provocado que tanto la Federación de Armenia como el técnico utrerano, hayan rescindido su contrato de mutuo acuerdo.
El banquillo del Sevilla parece tener dueño y todo podría estar ya acordado con Marcelo Gallardo, que terminará contrato con River al final de esta temporada. El fin de semana del 23 de octubre se juega la última jornada de la Superliga Argentina.
Caparrós se abre como una posibilidad para dirigir al equipo nervionense hasta la llegada del argentino o incluso hasta el parón por el Mundial de Qatar, lo que le daría la posibilidad de disputar el Gran Derbi Sevillano en el Benito Villamarín (jornada del 6 de noviembre), algo que le haría especial ilusión.
El principal obstáculo está siendo el abultado finiquito del técnico vasco que al contrario de lo que ha hecho Caparrós con Armenia, se podría estar negando a pactar cualquier rescisión que no sea por la cantidad que le pertenece.
Caparrós podría ser una solución para levantar el ánimo de la plantilla sevillista, dar un empujón a la cantera y dejar el terreno bien abonado para la llegada de Marcelo Gallardo.
Pero a Caparrós tampoco es que le vayan a faltar pretendientes y él siempre preferiría coger los mandos de un equipo que de verdad confíe en su proyecto. El Cádiz podría ser otro serio candidato a contratarle.
Lo que está claro es que Lopetegui tiene los días contados en el Sevilla. TIC TAC, TIC TAC…
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